EL GAS QUE SE ESFUMÓ Y EL VINO QUE NO ALCANZA
Romero: "Según datos oficiales del INE, del total de nuestras exportaciones departamentales (1.652 millones de dólares) el rubro de bebidas 'vinos y singanis', representaron apenas el 0,01%"

Según datos oficiales del INE, del total de nuestras exportaciones departamentales (1.652 millones de dólares) el rubro de bebidas, es decir, nuestros amados "vinos y singanis", representaron apenas el 0,01%; es decir, la gestión pasada solo exportamos por un valor de $us. 106.307,26 (0,11 millones de dólares), siendo el sector individual con menos aporte o participación del global vendido de nuestras productos al resto del mundo.
¿Entonces porque algunas autoridades dicen que la industria de los vinos y singanis es el motor económico de Tarija, cuando las cifran indican todo lo contrario?
Lo cierto es que esta sector, durante el 2014-2022, no superó el 0,03% en su aporte anual a las exportaciones de Tarija, sumando un total de 2,27 millones de ventas al exterior durante estos 9 años; de enero a febrero 2023 se tiene un registro de exportación de bebidas próximo a los 79 mil dólares americanos, influenciando por la mayor demanda de la época en el exterior; pero la tendencia fue a tener una proporción muy pequeña en participación del total exportado por el departamento, a excepción del 2014, donde se vendió a otros país por un monto de $us. 489.209,75, casi medio millón de dólares.
A pesar que nuestra producción gasífera cayó durante el 2014 al 2022 en 54%, y las exportaciones de gas natural en un 187% durante el mismo periodo, esta materia prima representó en promedio durante esos años el 97% de nuestra exportaciones, acumulando $us. 17.822 millones de dólares; inclusive, según datos al 2022, la venta de gas natural a Brasil y Argentina, significó un 12% del total exportado por Bolivia como economía.
Más allá de estas cifras realistas, la única verdad es que lastimosamente el aporte de este rubro a nuestro PIB departamental como a nuestro comercio exterior es muy pequeño, a pesar de nuestros grandes deseos y optimismos exagerados, que a conllevado satisfacer unicamente el mercado interno pero sin lograr un posicionamiento claro y conciso en el resto del mundo.
Creo que es importante poner los pies sobre la tierra, comenzando con nuestras autoridades, y comenzar con un plan integral que permitan potencializar mucho mas este sector, tanto industrial como artesanal, donde se fortalezcan las cadenas productivas y se consigan mercados que den sostenibilidad a este rubro y así lograr que el mismo aporte mucho mas a nuestra economía. Pero de ahí, que vivamos del vino y del singani, faltan años luz.
Por Fernando Romero, Economista.