En crisis, productores de limones en Salta tiran la cosecha

Señalan que pararon la exportación porque “no hay mercado”. Algunos deciden descartarlos y otros los han regalado a productores ganaderos para alimentar vacas.

En crisis, productores de limones en Salta tiran la cosecha
Foto referencial de El Tribuno
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La crisis económica que se agudizó el último mes con la salida de Martín Guzmán y el fugaz paso de Silvina Batakis por el Ministerio de Economía, en medio de una escalada inflacionaria que se ve agravada incluso por la volatilidad del dólar libre, provocó en distintos sectores país situaciones insólitas. Una de ellas se registró en el interior de la provincia de Salta, donde la falta de precios para algunos productos generó una reacción inusual en los productores de limones. Allí, en las últimas horas circularon con insistencia las imágenes de quienes descartan la producción y hasta llegan al punto de utilizarlos para alimentar a vacas ante la imposibilidad de comercializarlos.

En la localidad de Metán, cientos de toneladas de limones fueron regaladas a productores ganaderos para que sean utilizados como alimento de los animales. “Los productores de limones vienen enfrentando muchas dificultades porque el limón no tiene precio, pararon la exportación y no lo cosechan”, manifestó un productor agropecuario en diálogo con El Tribuno.

En la zona de El Galpón, sucedió una situación similar. Allí otro productor explicó que se trata de limones que “generalmente terminaban en las fábricas de jugo” pero “actualmente no hay mercado, no los pueden vender y por eso deciden regalarlos”.

Según informó el portal salteño, aproximadamente unas 600 toneladas fueron descartadas para la venta y se utilizan como alimento para el ganado. “El problema es que el productor de limones tendría que pagar los fletes para que los transporten. En cambio nosotros ponemos los camiones y los sacamos de los campos. Nos regalaron muchas toneladas que nosotros utilizamos como alimento para vacas, se los mezcla con pasturas o maíz”, expresó un ganadero.

El pasado miércoles trascendió el caso de un productor de limones de la localidad de Pichanal, que decidió descartar su producción de limones asegurando que no tenía “forma de venderlos”.

El hombre, identificado como Edgardo Marcelo Tanco, en declaraciones a un medio televisivo explicó que el costo de los cítricos sufrió un incremento importante el último tiempo, con lo cual cosecharlos y comercializarlos es inusualmente costoso para los productores. Según precisó, si los vende perdería 40 pesos por cada cajón: “Esto significaría una enorme pérdida económica. Por ese motivo no tengo forma de colocarles un precio en el mercado”. En efecto, Tanco -de 75 años- tuvo que dejar pudrir la producción de 14 hectáreas de limones, equivalente a 280 toneladas.

La foto con una incontable cantidad de limones se viralizó en redes sociales generando diversas opiniones sobre la decisión del productor: desde cuestionamientos por no haberlos donado a comedores hasta críticas al Gobierno Nacional haciendo referencia a la situación económica con un dólar atrasado, la brecha cambiaria y la presión impositiva que afectan a las economías regionales.

Los limones desechados forman parte de la producción de invierno, la cual se decidió descartar para descargar las plantas para que no afecte a la próxima producción. Ante la crítica situación y la falta de certidumbre y respuestas, Edgardo Tanco manifestó sentirse con “desesperanza e impotencia”.

El sector viene siendo perjudicado también por la faltante de gasoil que se registró semanas atrás en distintos puntos del país. De hecho, fue uno de los temas que planteó el pasado 30 de julio, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, en la apertura de la Exposición que se lleva a cabo en el predio ferial de Palermo.

Pino se refirió a los efectos de la falta de gasoil que “afecta a todos los procesos productivos”, entre los cuales destacó el caso de los limones, en Tucumán y Corrientes, “cuyos productores no pudieron transportar la cosecha”, y el del azúcar, en el noroeste, “cuya zafra se vio retrasada en el momento crítico: el transporte de la caña al ingenio azucarero”.